Quise escribir un relato oscuro, en el cual, como gran vencedor… destruyo tu cuerpo, desvanezco tu imagen, extingo tu vida…. En el cual… eres penetrada por mi lengua osada, por mis dedos perversos, por mi mirada lasciva, con mis cuchillos de plata, pero… eso huele a venganza.
Quise contar tu historia, ya al terminar de escribirla darte un final de diosa, la cual se sacrifica por el amor, por la virtud, por la sabiduría, describir esa tu altivez a la hora de la muerte, cuando recorres el lento camino al caldazo, el como con valentía soportas los escupitajos salvajes, las injurias repetidas que envuelven tu nombre, las miradas violentas que desnudan tu cuerpo, y solo te dejan con tu dignidad como vestido, en este… tu camino al caldazo, a tu crucifixión personal, a tu muerte anhelada… Mujer altiva, desafiante…. Pero me di cuenta que eras tu… y esto es un cuento… así que decidí volver a empezar.
Es así que escribo otra historia, en la cual mi venganza logra destruir tu alma, donde eres mutilada, sin dignidad, sin esperanza, es mi espada la que cobra venganza y mutila tu cuerpo, la que te deja sin pechos, la que cortar tus manos, la que flagela tu espalda, la que sin contemplación penetra tu cuerpo… y te deja sin hijos, soy el verdugo cruel que ríe ante tu alma devastada, el que te humilla, el violento ser al que suplicas…. Pero…. Me di cuenta de que no hay sueño perfecto y decido volver a empezar.
Quise escribir un poema… y este formarlo de tu belleza, describir e bosque profundo que imagino en tus ojos, contar como me perdía en el bosque que es tu mirada, como imaginaba tu pelo cayendo suave sobre tu rostro, como tus senos alimentan mis ansias de esa tu esencia… tu alma…. Tu dolor….de tu maternidad fecunda en mi semilla viviente, de ese juego complejo que llamas amor; quise relatar tu cuerpo perfecto……….. Bueno perfecto para mi; quise enaltecer tu amor, y, medí cuenta que era demasiado cursi… y, que podrías pensar que te sigo necesitando… así que desistí y decidí volver a empezar.
Recurro a las letras… y, formo cascadas de palabras intentando de inventar el relato perfecto, donde te doy la muerte, llenar este cuento perfecto con tu dulce sufrimiento, esculpir este mi cuento con tu llanto infinito, con tu rezo perdido… basar mi felicidad en tu amargura eterna, negarte tanto que puedo creerlo; ser dios… para ser injusto… y así dictar tu sentencia… pero seria demasiado fácil… así que empecé de nuevo….
Quise recurrir a las voces de otros, para disfrazar la mía; y gritar que eres un ángel de beldad plena y eterna, que a ti… no te importa mi forma humana, o al menos el humano que pretendo ser, y así las flores del mal… relatan lo que ahora digo que siento; o bien escribir como Sabines, el viejo y muerto poeta, transformarte en mi hermana y realizar el incesto contigo, con culpa con remordimiento, y así vivir este incesto oscuro, podrido, único sentimiento… y, sin mas hundirme en la desesperación, compararme con el alma atormentado de todos los poetas oscuros, y al igual que Poe… contemplar esa ave negra en el dintel de mi puerta…. Y pedirle palabras, pedirle respuesta, que grazne con su voz infernal cundo sobreviene el reencuentro contigo, si acaso has muerto, si estas en el cielo…….. Si riges el infierno, y su graznido infernal… que asemeja una voz lúgubre que asemeja a la mía…… grite ¡NUNCA MAS!, pero solo escucho una voz…..¡la mía!........así que desistí y volví a empezar…
En fin…. Quise hacer un relato oscuro; donde tu presencia la reduzco a esa zona oscura, invisible, oculta, donde se reduce tanto…. Que abraca mi ser, busque el relatar…. Como devoro tu carne, como juego con tus entrañas, como tu claro color… se tiñe de rojo (hermoso contraste que más me acerca a ti), como tus ojos… parecen canicas en mis manos…. Y recuerdo mis tiempos infantiles, como tu boca me sonríe eternamente, y como mis manos juegan en tu estomago, en busca de ese hijo que nunca tendrás, en busca del lugar donde yo creía guardabas tu ser; y sin embargo no hay sueño perfecto…. Y mi cuento oscuro… es solo una carta a tu nombre, y mi relato de horror un leve sueño de amor, y vuelvo a empezar con el afán de reconstruir tu destrucción, con el simple afán de destruir… con el simple anhelo de devorar, con la única justificación de escribir… y así…. Algún día mi cuento oscuro llegara a su fin… y alégrate que escribiré sobre ti….
CHÁMAN DESERTOR.
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